Puerto Rico late al ritmo de Bad Bunny: Una guía para vivir la isla más allá del concierto
Una ruta completa para conocer Puerto Rico antes, durante y después del show.
11 de junio de 2025
Este verano, Puerto Rico no solo será escenario de una de las residencias musicales más esperadas del año —también será el epicentro de cultura, sabor y aventura para miles de viajeros que aterrizan en la isla con una misma misión: ver a Bad Bunny en su tierra natal.
A partir del 11 de julio, el Coliseo de Puerto Rico —mejor conocido como El Choli— recibirá al ícono global del reguetón y la cultura latina. Pero más allá del concierto, la isla ofrece un universo por descubrir: playas de postal, gastronomía explosiva, barrios llenos de arte urbano, vida nocturna entre salsa y perreo, y escapadas naturales únicas en el Caribe.
Si viajas a Puerto Rico para ver a Bad Bunny, aquí tienes una guía de cinco días para que conviertas tu escapada en un viaje inolvidable.
Día 1 – Bienvenida con sabor y ritmo en el Viejo San Juan
Nada como comenzar en el corazón histórico de la isla. El Viejo San Juan es mucho más que un fondo para fotos bonitas: es un museo vivo al aire libre donde la arquitectura colonial española convive con cafés modernos, tiendas de diseño y galerías independientes.
Empieza con un desayuno en Café Don Ruiz, escondido dentro del Cuartel de Ballajá, y luego pasea entre murallas, plazas y fortalezas como El Morro o San Cristóbal.
¿Hora de comer? Haz parada en Cocina al Fondo, el restaurante de la chef Natalia Vallejo —ganadora del Latin America’s 50 Best— donde la cocina boricua se reinventa desde lo local y sostenible.
Termina el día en la terraza de La Vergüenza, con vistas al mar y tragos con ron artesanal. Si te encanta el baile, ve calentando motores con salsa en Shing-A-Ling, donde locales y turistas se encuentran cada noche entre trompetas y maracas.
Día 2 – Cultura urbana, arte callejero y noche de salsa o reguetón
Empieza el día en el barrio de Santurce, el corazón creativo y urbano de San Juan. El área conocida como Santurce es Ley está repleta de murales gigantes, grafitis y arte urbano. Camina por la calle Cerra y explora sus galerías, tiendas de vinilos y estudios de artistas.
Para almorzar, visita Lote 23, un food park lleno de propuestas creativas, desde mofongos con trufa hasta alcapurrias veganas.
Por la tarde, recorre el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) o el Museo de Arte Contemporáneo, dos espacios que reflejan la riqueza visual y social de la isla.
Y en la noche, tú eliges el mood:
- ¿Salsa clásica? Ve a bailar a El Boricua o Le Lo Lai.
- ¿Flow alternativo? La Respuesta tiene jam sessions, DJs y shows sorpresa.
- ¿Modo perreo intenso? Dirígete a Club Brava, donde la fiesta va hasta el amanecer.
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Día 3 – Playa, fiesta y concierto de Bad Bunny
Este día está reservado para recargar energías antes del evento central. Despierta tarde y ve directo a la playa. Dos opciones top cerca de San Juan:
- Isla Verde, para un vibe relajado con sillas, tragos y palmeras.
- Condado, más trendy y perfecto para gente que quiere ver y ser vista.
Almuerza algo clásico pero icónico: un sándwich cubano o un lechón en Café Puerto Rico o unas empanadillas con vista al mar en La Marqueta.
En la tarde, regresa al hotel, báñate, cámbiate y prepárate: es hora de ir al Choli.
Bad Bunny promete una experiencia escénica inmersiva, emocional y 100% puertorriqueña. No es solo un show: es un acto de amor por su gente y su isla.
Día 4 – After party y sabores nocturnos
¿Amaneciste con adrenalina post-concierto? Aprovecha la vibra para seguir descubriendo la noche boricua.
Haz un brunch tardío en Café Comunión o Pannes, ambos favoritos locales. Luego camina por la zona del Condado y entra en sus boutiques o mercados artesanales.
En la noche, si quieres más rumba:
- Esquina Watusi ofrece una experiencia auténtica de bar de barrio con salsa en vivo.
- La Factoría, considerada entre los mejores bares del mundo, tiene seis barras escondidas dentro del mismo lugar.
- ¿Quieres bailar con vistas al mar? La Concha Resort suele tener DJs y pool parties abiertas al público.
Día 5 – Aventura natural para cerrar con broche de oro
Después de tanta fiesta, toca reconectar con la naturaleza. Puerto Rico es uno de los pocos lugares donde puedes:
- Caminar por una selva tropical en El Yunque.
- Hacer kayak nocturno en una bahía bioluminiscente en Fajardo o Vieques.
- Escaparte en ferry a Culebra o Vieques, dos islas que parecen postales vivas con playas vírgenes.
Cierra tu viaje con una comida frente al mar en La Parcha o La Estación, en Fajardo. Y si tienes más días, considera hacer snorkel, ziplining o simplemente relajarte en una hamaca con un mojito de parcha en mano.
Un viaje al ritmo de Benito y el corazón boricua
Ir a Puerto Rico por los conciertos de Bad Bunny es la excusa perfecta para descubrir una isla que vibra con historia, música, sabores intensos y paisajes que quitan el aliento. Aquí, la fiesta es solo el comienzo: lo que realmente te atrapa es la energía de una cultura viva, orgullosa y en constante evolución.
Así que prepara tu playlist, tu outfit más playero y tus ganas de explorar. Porque Puerto Rico no duerme… solo baila.
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